martes, 17 de septiembre de 2013

Relaciones Sociales en el Chopo

Pareciera ser que a primera vista, el tianguis del chopo ubicado en Buenavista, sólo representa entre sus visitantes y entre los vendedores  mecanismos de relaciones sociales, sin embargo, ubicarnos en el tianguis del chopo en un sentido analítico, permite visualizar que existen otras formas de relaciones que remiten en lo económico e incluso de poder.
 Es menester, hacer énfasis que el tianguis del chopo es un espacio donde se reúnen los jóvenes los días sábados, para comprar ropa, zapatos, libros, accesorios, música, y por supuesto, para intercambiar ideas mediante diálogos y foros de discusión de los temas de interés de los mismos jóvenes, que trasciende en reflexionar que los jóvenes están interesados en los problemáticas existentes en el país, así como, en temas de cultura, literatura, arte y música.

El escenario que describe las relaciones sociales dentro del tianguis del chopo se caracteriza por los grupos que forman los jóvenes visitantes (en su mayoría, ya que de igual manera, podemos encontrar personas adultas, que visitan el tianguis cultural del chopo), por otro lado, se encuentra las relaciones sociales entre los vendedores.

El primero de ellos, son los jóvenes visitantes,  los principales actores que desenvuelven las relaciones sociales dentro del chopo, donde se construye una visión de lo que significa la vida, la percepción de una forma de hablar, de una manera de convivir, de una forma de escuchar, y de una postura de opinar. Entre ellos se forman pequeños o grandes grupos de sus iguales (punks, darketos, rastas, rockabillys, skatos skinheads, y demás) empero, encontraremos jóvenes que asisten al chopo sin ninguna preocupación de estar acompañados o bien, de pertenecer a algún grupo urbano. “Lo que importa es la ideología, no la manera de vestir”. Dijeran o pensarían algunos chavos.

De igual manera los visitantes se relacionan con los vendedores, éste último conforman la esfera de la segunda relación que se puede analizar dentro del chopo. Los vendedores resultan ser un análisis importante como relación social, porque éstos se vinculan entre ellos mismos y con los jóvenes que consumen su producto.

Cabe hacer énfasis, que en nuestra visita al tianguis encontramos que existe una jerarquía entre los vendedores, (o eso pareciera ser). Por un lado, se puede observar que hay vendedores que tienen un pequeño espacio para colocar sus productos en venta, por otro lado se encuentran los vendedores con un espacio grande, entre ellos podemos nombrar los locales o como ellos le llamarían las bodegas y finalmente tenemos a los vendedores que tienen los productos en sus manos, desde cigarrillos hasta una prenda de vestir, sin olvidar a los vendedores que se organizan y colocan sus productos en la parte de atrás de sus coches.

Asimismo, se puede describir las relaciones de poder que está relacionado con lo mencionado en las líneas precedentes. De igual manera, dentro de esta relación, se encuentran los jefes o bien los checadores de los puestos establecidos en el tianguis. Si bien, estas personas en su mano llevan libretas, se acercan a los puestos y apuntan algo en ella, es decir, podemos afirmar que existe un control, y tal vez una cuota por parte de los vendedores, sin afirmar esto último.

Las relaciones económicas, conlleva el flujo de entrada y salida de las mercancías, en primera instancia de los productos importados y exportados que se colocan en venta dentro del chopo, en segunda instancia, radica en la venta de los productos del chopo a los jóvenes visitantes, asimismo, se puede hacer un supuesto que existe una renta o una cuota por el espacio tanto de la calle para colocar los productos, así como el uso de las bodegas para la venta de ropa, accesorios y zapatos y de los locales especialmente usados para la venta de comida.


La experiencia de nuestra visita al tianguis cultura del chopo, resultó ser enriquecedor como tema de análisis en cuanto las relaciones sociales de los jóvenes. Sin embargo, es evidente que la construcción de las relaciones de todo tipo en los jóvenes, se empieza evidenciar desde la llegada al metro Buenavista, cuando bajas del vagón es notable que entras en un mundo diferente, la dinámica social es distinta, debido a las imágenes que hacen presencia y cambian el aspecto monótono de la masa amorfa de gente que camina por el andén. Aparece la figura de la juventud, resalta por su atuendo fabricado para que sean observados, justo en el momento en el que dichos atuendos  se alejan con rumbo a la salida del metro.

Llegando al tianguis, los primeros en recibirnos son los voceadores del lugar, aventando flayers de tocadas al por mayor, recibir sin detenerte a observar bien de que se tratan. Empero, hay que guardarlos, para después ver si alguno llama nuestra atención.

Los primeros puestos son de ropa y artículos skates y como esto está de moda,  cualquiera se detiene a ver si encuentra algo de su agrado. Es notable que  es una moda, cualquier persona puede usar tenis de marca “vans” y ni siquiera saber subirse a la patineta, así aplica para toda la ropa de este tipo. Eso explica que lo jóvenes se dejan llevar por el apogeo de las modas,  los vendedores se  aprovechan de esta situación, donde, invitan a cualquier persona a “que pregunte, a que vea, a que pase y a que se pruebe”.

Es notable que existe la ventaja de vender mucho, ya que estos puestos han acaparado la entrada de una calle y toda una casa de cuatro niveles con un bar-café en la parte de arriba que les asegura, o al menos les ofrecen los productos de moda a los jóvenes.

Al seguir avanzando, entras en la oscuridad y te das cuenta a donde han llegado todos esos chavos darks que pasaron casi sin voltear a ver a otro lado en la entrada del tianguis. Puedes acercarte a preguntar puedes incluso platicar con los vendedores, pero en esta etapa del camino no te puedes dar el lujo de andar con medias tintas. Los vendedores de artículos góticos portan con orgullo toda la indumentaria característica del vampirismo y esperan que sus compradores se identifiquen al igual con la imagen, de la cual ellos son el ejemplo a seguir. Tatuajes, piercings, literatura y distintivos no son moda pasajera pues estos vampiros son una comunidad bien definida y no permiten que la mezcla se dé con facilidad
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En el camino nos encontramos con un joven y su motocicleta y le preguntamos sí más bikers venían a rolar por acá, efectivamente, sólo que a él lo dejaron sólo por este día, contesto el joven.

Del lado izquierdo se encontraba, un puesto de libros, una pequeña carpa con integrantes de un grupo de discusión sobre política, la carpa no estaba vacía pero tampoco llena, mientras una chica con micrófono invitaba a los transeúntes a sumarse con su opinión en la jornada informativa.

Llegando al final se puede encontrar una pequeña plaza de intercambio, donde se cambiaban cd´s, ropa y algunos artículos de colección, detrás de esto, estaba un grupo de punks con pequeños puestos, a la izquierda de ellos bolitas de skates y darketos que a la vez se interrelacionan entre ellos, asimismo escuchan de lejos la banda que estaba tocando. Frente a este pequeño escenario se reúnen varios grupos y al parecer hay de todo: metaleros, darketos, skates, fresas, etc… no se mezclan por lo general, pero nos imaginamos que si la banda tocaba algo movido se podría armar un buen slam entre los asistentes.

De salida puedes toparte con algunos dealers que te ofrecen insistentemente, pero con voz baja: “¿cuánta mota?”, “de a cincuenta los 12 gramos”, pero no hay problema, sí no estás interesado puedes decirles que no gracias y no te seguirán ofreciendo.

Finalmente, cabe decir que los jóvenes que asisten al chopo, se divierten, conviven con sus pares, se relacionan, consumen lo que les agrada, debaten, ríen. En concretas palabras, para los jóvenes el tianguis del chopo es un mundo diferente, que los entiende, y donde pueden resaltar su identidad como lo que son, jóvenes.

De igual manera, queremos recalcar lo siguiente: El Chopo en línea como las nuevas formas de relaciones entre los jóvenes.

Las relaciones sociales de todo tipo tienden hoy en día una extensión digital y las que suceden en él Tianguis Cultural del Chopo no son la excepción. Como se puede apreciar en las líneas anteriores, al realizar un breve recorrido por el tianguis se pueden percibir distintos tipos de interacción entre sus feligreses, sin embargo estas interacciones no se limitan al espacio físico en que este se encuentra y dado el contexto de la comunicación digital de la actualidad en la que la población joven se comunica parece pertinente hacer una pequeña descripción de lo que es quizás lo más evidente y común en las relaciones sociales contemporáneas: ser llevadas o acopladas a las redes sociales.

Si usted, pudo llegar a este blog y se encuentra leyendo esto, probablemente está familiarizado con las redes sociales, más específicamente con Facebook, entonces podemos comenzar hablando de que lo verdaderamente rescatable para este pequeño escrito radica en que al navegar por esta red social a través de los portales oficiales de "El Tianguis Cultural del Chopo" no se encuentra parecido alguno con las interacciones comerciales que caracterizan a este afamado lugar, en cambio se percibe una interacción que parece estar estrictamente relacionada con las distintas actividades culturales que ahí se realizan y sobre todo con su difusión. 

¿A qué viene este contraste? Primeramente remarcar que la comunidad del El Chopo está haciendo su intento por llevar al mismo Chopo a los espacios digitales en donde las nuevas generaciones de jóvenes tienden a comunicarse e interactuar. Después de esto pasamos a la gran distinción entre la comunidad de El Chopo digital y El Chopo físico, evidentemente las relaciones de compra y venta se ven limitadas en el mundo digital de las redes sociales lo que nos lleva a los otros tipo de interacción que son esos que nacen a partir de la identificación de un individuo con el otro al momento de interactuar entre sí y que al intercambiar correos, leer flayers que le interesan que contienen algún link, buscar en Youtube el nombre de una banda o canción que escuchó en su recorrido por el Chopo, hace que las relaciones que tienen un origen en el espacio físico; al lado de un puesto de playeras, en una plática con tu dealer favorito, tomando una bebida refrescante en alguna banqueta o lugar autorizado; se amolden a las formas digitales de interacción que ocurren en estos medios de comunicación que son las redes sociales y que se fortalezcan.  Retomando el intento de la construcción El Chopo por formar parte de las redes sociales, descriptivamente hablando, al visitar su página "oficial" en Facebook  es evidente que es plana y aburrida una vez más en contraste con espacio real, pero insistiendo, si usted lector está ya familiarizado con las redes sociales se dará cuenta de que si escudriñamos en la página la prueba más fehaciente de que El Chopo y sus feligreses se extienden al mundo digital radica en que el contenido (fotos, videos, eventos, comentarios y likes) son subidos por colectivos y personas individuales afines entre sí. 


Visite El Chopo, y visite "Tianguis Cultural del Chopo A.C. (Oficial) en la siguiente página:https://www.facebook.com/pages/Tianguis-Cultural-del-Chopo-AC-Oficial/366397863372341

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